Extravagante es sin duda una palabra para describir Pitt’s, un recién llegado de Red Hook que sirve galletas saladas fritas y soufflé de crepes en un espacio adornado con retratos de animales, una mini máquina de chicles, un dispensador de rollos de papel higiénico con forma de oso marrón y papel pintado de zanahoria. Pero ___-es extravagante de la mejor manera posible.
Pitt’s abrió a principios de este año de la mano de Jeremy Salamon, el chef detrás de Agi’s Counter, el restaurante de comida de Europa del Este de Crown Heights amado por dar nueva vida a la nostálgica crema de huevo. Aquí, sin embargo, Salamon está cambiando de marcha hacia un estilo bistró con más influencia sureña, y con eso viene un menú de alimentos que probablemente no esperarías probar aquí en Nueva York.
Es decir, en Pitt’s podrás pedir platos como Pancake Soufflé, Gouda Pimento & Fried Saltines, Cold Meatloaf Tea Sandwich, Veal Sweetbreads over Yellow Eye Beans y Pixie Pie, inspirado en el Atlantic Beach Pie hecho famoso por Crooks Corner en Chapel Hill, Carolina del Norte. El Instagram del restaurante se refiere a sí mismo como «un desorden alegre», y esa es una descripción con la que estamos amorosamente de acuerdo.
Se sirven cócteles como el Negroni Sazerac, con ginebra añeja, fresa y absenta, y el Taeko’s Irish Coffee, con Barley Mizu Shochu, nata fría y nuez moscada (¡y se preparan con pinzas en forma de garra!).
Pero si los platos del menú te parecen extravagantes, prepárate para un espacio aún más extravagante. Pitt’s se encuentra en el antiguo Fort Defiance de Red Hook, y su caprichoso interior tiene la dosis justa de kitsch. Retratos de animales adornan las paredes empapeladas de zanahoria, una mini máquina de chicles se encuentra en un estante sobre la barra, y una cabeza de vaca de cerámica (con un cuello que parece más el de una jirafa) sostiene pajitas. Incluso hay un dispensador de papel higiénico con forma de oso marrón en el baño.
Y la decoración no es totalmente aleatoria: parte de ella se ha obtenido de la cocina de Nana, con mucho amor (¡o eso dice su Instagram!).
Puedes reservar en Pitt’s a través de su página web. Y si no puedes conseguir una o decides que te gustaría echar un vistazo al espacio en el último minuto, el espacio del mostrador y el bar está reservado para los que lleguen sin cita previa.
📍 347 Van Brunt St, Brooklyn