Es el final de una era deliciosa: Ferdinando’s Focacceria, el querido restaurante siciliano de Brooklyn, ha cerrado inesperadamente el fin de semana del 23 de febrero de 2025 tras 121 años en activo.
Uno de los restaurantes italianos más antiguos de la ciudad, y de hecho el restaurante siciliano más antiguo de Nueva York, el restaurante de Carroll Gardens se especializaba en los platos favoritos de Palermo, incluyendo el bazo de vaca, la ricotta y el queso caciocavallo rallado, el amado sándwich panelle, también conocido como raviolis fritos rellenos de garbanzos, y su especial de bolas de arroz, una delicia que podemos atestiguar que no se parece a ninguna otra.
Un impactante y triste post de Instagram del restaurante dice:
Debido a circunstancias imprevistas, nuestra familia ha tomado la decisión de cesar permanentemente la operación de Ferdinando. Ha sido una decisión difícil y dolorosa. Pero no por ello menos necesaria. Convertir una institución de 121 años como la nuestra en un grato recuerdo no puede hacerse sin una mezcla de emociones. Desvanecerse en la puesta de sol Red Hook en silencio, sin fanfarria, se consideró que era un final adecuado y discreto. Pedimos disculpas por no haber brindado la oportunidad de saborear una última comida con nosotros y de despedirnos. Queremos dar las gracias a las generaciones de clientes, generaciones de familias, por su negocio y su apoyo.
Naturalmente, la comunidad respondió con la esperanza de salvar el clásico establecimiento. «Mi familia lleva viniendo aquí desde los años 20, cuando emigraron a Estados Unidos», comentó un usuario de Instagram. Otro añadió: «Vivo en Suiza, ¡habría vuelto si me hubieran avisado! Por favor, ¡que alguien salve este lugar!».
Los informes de Gothamist indican que el propietario del restaurante , Francesco «Frank» Buffa, estaba envejeciendo y no podía dedicar jornadas de 12 a 14 horas al establecimiento familiar, un factor que llevó a su cierre. Sin embargo, no hay detalles explícitos sobre las «circunstancias imprevistas». Pero los informes también indican que se está buscando un posible nuevo propietario, así que quizá el legado pueda continuar. Cruzamos los dedos.
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