¿Quieres sentarte junto a Timothée Chalamet en el Madison Square Garden durante un partido de los New York Knicks? Prepárate para gastar mucho. Las entradas para ver a los Knicks cerca del actor nominado al Oscar se venden por 62.000 dólares.
Mientras Nueva York celebra su primera participación en las Finales de la Conferencia Este en 25 años, la demanda de los asientos más exclusivos del edificio -la fila de los famosos- ha alcanzado máximos históricos.
El precio de la proximidad de los famosos en el MSG
Mientras que los asientos medios para el primer partido contra los Indiana Pacers costaban algo menos de 1.200 dólares, y las entradas de nivel básico unos 600 dólares, sentarse en la cancha cerca de celebridades como Chalamet, Kylie Jenner, Bad Bunny o Cardi B es algo totalmente distinto.
¿Qué es la fila de los famosos y quién puede entrar?
Celebrity Row es la primera fila ultraexclusiva en los partidos de los Knicks, normalmente reservada para las estrellas, los fans icónicos y las figuras culturalmente relevantes. Pero aquí está el truco: no puedes comprar tu entrada.
Según fuentes familiarizadas con la política del MSG, el equipo selecciona personalmente a los invitados para estos asientos en función de su influencia cultural, su lealtad a los Knicks y la «aprobación de la junta».
Grandes nombres como Spike Lee, Ben Stiller, Tracy Morgan y Chris Rock son habituales, no solo porque son famosos, sino porque sangran naranja y azul. Incluso el nuevo novio de Cardi B, la estrella de la NFL Stefon Diggs, al parecer solo consiguió un asiento gracias a su relación.
Timothée Chalamet se convirtió en un habitual de la cancha de los Knicks
Una vez seleccionadas, las celebridades siguen pagando por sus asientos, pero a precios similares a los de las entradas regulares en primera fila: entre 4.000 y 6.000 dólares por partido. A no ser que te sientes al lado de alguien como Chalamet durante los playoffs, cuando el valor (y la expectación) puede elevar los precios de reventa a más de 60.000 dólares.
Y hay reglas no escritas. Se espera de los famosos que se comporten, que mantengan la elegancia y que sepan que es probable que aparezcan en la televisión nacional.
En la fila de famosos del MSG no se trata sólo de estatus, sino de contar historias. Los Knicks eligen a personas que reflejen su marca, animen al público y amplifiquen el ambiente legendario del Garden.
Para los verdaderos fans como Chalamet, que creció idolatrando a Amar’e Stoudemire, conseguir ese asiento en primera fila no es sólo una flexión. Es un momento neoyorquino que cierra el círculo.