Shirley Chisholm, una pionera nacida en Brooklyn, rompió el techo de cristal no sólo para las mujeres, sino también para las mujeres negras en la política, al ser la primera mujer afroamericana en ocupar un escaño en el Congreso y aspirar a la candidatura presidencial de un gran partido en las elecciones de 1972. Fue miembro de la Cámara de Representantes de Estados Unidos durante siete legislaturas, dedicando su vida y su trabajo a la defensa de las mujeres y las minorías.
Ahora su ciudad natal honrará su legado declarando su cumpleaños, el 30 de noviembre, a partir de ahora «Día de Shirley Chisholm«. La declaración del Ayuntamiento de Nueva York pretende «reconocer sus contribuciones como educadora, activista y funcionaria electa, que sirvió al pueblo de Nueva York con pasión y dignidad».
Este 30 de noviembre, Chisholm habría cumplido 100 años. Había fallecido en 2005 a los 80 años.
Cuando aspiraba a la candidatura presidencial del Partido Demócrata en 1972, a Chisholm se le negó la participación en los debates televisados de las primarias, hasta que una acción legal le permitió pronunciar un discurso. La valiente perseverancia de Chisholm frente a las dificultades inspirará para siempre a las generaciones venideras.
«Quiero que se me recuerde como una mujer… que se atrevió a ser catalizadora del cambio«, afirmó Chisholm, y así será. Para más información sobre Shirley Chisholm y su inspiradora vida, visite el Museo Nacional de Historia de las Mujeres.