Parece que la fiesta ha terminado para Party City, la mayor tienda de artículos para fiestas de Estados Unidos, ya que ha anunciado que pronto cerrará sus puertas para siempre.
El director ejecutivo Barry Litwin comunicó a los empleados de la empresa en una reunión celebrada el viernes 20 de diciembre que «Party City está ‘liquidando’ sus operaciones inmediatamente y que hoy será su último día de trabajo». Lamentablemente, se informó a los empleados de Party City de que no recibirán ninguna indemnización por despido y de que perderán sus prestaciones al cerrar la empresa.
La decisión se basó en problemas financieros que, a pesar de los esfuerzos de Party City, han sido imposibles de superar. Litwin declaró que la empresa «luchó contra la inflación, que elevó los costes de la empresa y arrastró a la baja el gasto de los consumidores».
El cierre total fue un resultado que aparentemente intentaron evitar por todos los medios.
Algunos empleados de tiendas Party City ya han recibido cartas en las que se les comunica que la empresa cerrará las tiendas el 28 de febrero, momento en el que serán despedidos. La carta decía:
Aunque Party City cree que estos cierres son lo mejor para la empresa, lamentamos tener que tomar esta medida y le agradecemos sus valiosas contribuciones y su servicio a la empresa.
La noticia no es necesariamente una sorpresa, ya que la empresa con sede en Nueva Jersey se declaró en quiebra en enero de 2023 tras la lucha por pagar su deuda de 1.700 millones de dólares. Al declararse en quiebra, la empresa pudo cancelar casi 1.000 millones de dólares de deuda y, aunque se cerraron más de 80 locales entre finales de 2022 y agosto de 2024, la mayoría de las más de 850 tiendas de la empresa permanecieron abiertas en más de 70 países.
Litwin fue contratado como nuevo CEO de Party City hace apenas cuatro meses -en un post de LinkedIn compartió que la «principal prioridad [de la compañía era] fortalecer [su] salud financiera, y hay trabajo por delante.» La empresa salió de la quiebra un mes después, aunque seguía teniendo una deuda de más de 800 millones de dólares.
La CNN escribe que «la noticia del inminente colapso de la empresa empezó a circular entre el personal corporativo de la compañía en las últimas dos semanas», aunque los empleados dijeron al medio que la noticia les había pillado desprevenidos, afirmando que la dirección no había mencionado ningún problema financiero potencial y que, en cambio, había expresado optimismo sobre el negocio general de la empresa.
Litwin se disculpó por esta falta de comunicación durante la reunión.