Con las nuevas normas y reglamentos que está aplicando la TSA, las aerolíneas también pretenden realizar algunos cambios importantes en 2025. Entre ellos, la eliminación total de las tarjetas de embarque de papel.
En concreto, Ryanair planea prescindir por completo del papel en noviembre de 2025. Como resultado, se ahorrarán más de 300 toneladas (casi 662.000 libras) de papel en los próximos 10 años. Este movimiento sin papel pretende reducir la huella de carbono de la aerolínea y mejorar la experiencia de viaje de los clientes.
En lugar de tarjetas de embarque en papel, los pasajeros de Ryanair deberán descargar una tarjeta de embarque digital desde la aplicación myRyanair. Los viajeros podrán aprovechar otras muchas funciones de la aplicación, como las actualizaciones de vuelos en directo, las opciones de vuelos alternativos en tiempo real, la nueva función «Pedir asiento» y la posibilidad de guardar todos los documentos de viaje necesarios (incluida la tarjeta digital para embarcar) en un solo lugar.
Para quienes no dispongan de teléfono móvil, parece que habrá casos especiales para ayudar en situaciones específicas.
Dara Brady, director de marketing de Ryanair, comentó lo siguiente:
Al igual que en otros sectores de venta de billetes (conciertos, deportes, ferrocarril, etc.), se ha producido un cambio masivo hacia el uso del móvil, y con casi el 80% de los clientes de Ryanair utilizando ya la aplicación myRyanair, ha llegado el momento de pasar a la tecnología digital a los pasajeros restantes, que verán reducida su huella de carbono y recibirán una experiencia de viaje más fluida y mejorada a partir de noviembre de 2025, a medida que Ryanair siga creciendo hasta alcanzar los 300 millones de pasajeros en la próxima década.
Pero este avance hacia las tarjetas de embarque sin papel no se limita a Ryanair. Según The Times, la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), organismo de la ONU, tiene la intención de deshacerse de las tarjetas de embarque en los próximos 50 años.
En su lugar, prevén el uso de datos biométricos y una «credencial de viaje digital» que permitiría a los pasajeros cargar y almacenar la información de su pasaporte en sus teléfonos móviles. Todos los detalles del vuelo podrían actualizarse automáticamente a través de un «pase de viaje» en el teléfono.
A partir de ahí, los viajeros podrían simplemente saltarse el proceso de facturar e imprimir una tarjeta de embarque, utilizando tecnología en la punta de los dedos y escáneres faciales para notificar a las aerolíneas la llegada de los pasajeros al aeropuerto.
Por supuesto, todo esto requeriría muchas mejoras en las infraestructuras aeroportuarias de todo el mundo. Así pues, quién sabe cuándo podría llegar la exterminación oficial de las tarjetas de embarque de papel, pero es algo en lo que pensar para el futuro.