A la luz de la pausa indefinida en Programa de tarificación de la congestión de Nueva York la MTA ha tenido que cambiar sus prioridades ante la repentina pérdida de financiación prevista. Uno de esos cambios incluye la paralización de la ampliación del metro de la Segunda Avenida, un proyecto que lleva años en marcha. Pero antes, aclaremos cómo está afectando realmente a la MTA la pausa en la tarificación de la congestión.
Programa de tarificación de la congestión de Nueva York que sería la primera del país, debía generar 15.000 millones de dólares en inversiones en transporte público cobrando a los vehículos de pasajeros un peaje de 15 dólares por entrar en el Distrito Central de Negocios (CBD) por debajo de la calle 60. Esta financiación se iba a destinar a diversas mejoras de la MTA en sus ascensores, andenes, barreras tarifarias, software de vigilancia y, por supuesto, a la ampliación del metro de la Segunda Avenida.
Sin embargo, sin esa inversión, la MTA ya no puede utilizar esa fuente de dinero para financiar muchos de sus proyectos. La gobernadora Kathy Hochul aseguró a la ciudad que hay fondos estatales para combatir la repentina pérdida, pero los avances en ciertas mejoras de la MTA están ahora en peligro.
Además, el pasado miércoles, la MTA votó la deducción de 16.500 millones de dólares de su presupuesto de capital como consecuencia de la pausa en la tarificación de la congestión. Antes de la votación, el Presidente y Director General de la MTA, Janno Leiber, dijo: «Podemos trabajar para asegurarnos de que los proyectos de mejora y ampliación que se están desplazando hacia abajo en la lista -y los impactos en la accesibilidad me rompen el corazón-, pero podemos asegurarnos de que estén listos para ponerse en marcha cuando aparezca la financiación.»
La ampliación del metro de la Segunda Avenida estaba en la fase 2 a partir de enero de 2024, después de que la gobernadora Hochul adjudicara al contratista civil pesado C.A.C. Industries, Inc. un contrato de 182 millones de dólares para la reubicación de servicios públicos. Esta fase iba a ampliar la línea Q hasta Harlem con nuevas estaciones en la Segunda Avenida y la calle 125. Una vez terminada, la fase 2 de la ampliación del metro de la Segunda Avenida debía dar servicio a una media de 100.000 viajeros diarios. Sin embargo, de momento, esos 100.000 usuarios diarios tendrán que seguir esperando hasta que una nueva financiación permita avanzar en el proyecto.