Las fiestas navideñas se acercan más rápido de lo que crees, y muchos neoyorquinos (como nosotros) ya están empezando a buscar escapadas con encanto fuera de la ciudad para empaparse de alegría festiva.
Porque, claro, hacerse fotos en el árbol de Navidad del Rockefeller Center está muy bien, pero no hay nada mejor que un viaje al norte del estado, a un mágico pueblo navideño cubierto de nieve.
Especialmente este pueblo del norte del estado, que ha acaparado toda la atención este año.
Skaneateles(Nueva York), una ciudad lacustre de ensueño situada en los lagos Finger, ha sido nombrada uno de los centros urbanos más festivos de Estados Unidos en una reciente lista de WorldAtlas y, sinceramente, es uno de los secretos mejor guardados de Nueva York.

A principios de este año fue nombrado uno de los refugios de fin de semana más libres de estrés, por lo que no es de extrañar que su encanto victoriano, las brillantes luces que se reflejan en el lago y las inmersivas tradiciones navide ñas se intensifiquen aún más durante la temporada navideña.
La ciudad se asienta sobre las cristalinas aguas del lago Skaneateles, y su centro histórico brilla con luces blancas, guirnaldas y decoraciones de temporada durante los meses de noviembre y diciembre.
Las calles se llenan de cantantes de villancicos, bandas de música y el inconfundible aroma de las castañas asándose, creando una experiencia festiva multisensorial que sólo NYC puede igualar en las épocas de mayor afluencia.
La joya de la corona: el Festival de Navidad Dickens de Skaneateles
En el corazón de las fiestas del pueblo se encuentra el querido festival navideño de Dickens, que este año se celebra los fines de semana del 28 de noviembre al 21 de diciembre de 2025, con un evento especial en Nochebuena.
Cada fin de semana, el pueblo retrocede literalmente en el tiempo hasta la Inglaterra de 1842, cuando la reina Victoria llega con el mismísimo Charles Dickens, que está recogiendo inspiración para Cuento de Navidad.
Más de 40 personajes disfrazados, entre ellos Scrooge, el pequeño Tim, la reina Victoria y el propio Charles Dickens, recorren las calles, interactúan con los visitantes y dan vida a los cuentos clásicos a través de actuaciones emergentes, números musicales y narraciones en directo.

Este año también se estrena Tarin Campanella como Reina Victoria, sucediendo a la veterana Maria DeMitchell, añadiendo una cara nueva a una de las tradiciones más queridas del festival, según la página del evento.
Los visitantes pueden disfrutar de paseos en coche de caballos por el pueblo iluminado, cantar villancicos dos veces al día en el cenador durante las «Midday Revels» o asistir a «espectáculos de baúles» en los que Dickens y Washington Irving recrean sus famosos cuentos con la ayuda del público.
El festival comienza incluso con el «Desfile navideño más pequeño del mundo», que inaugura oficialmente la temporada el día después de Acción de Gracias.
Las empresas locales y los voluntarios hacen que toda la celebración parezca una producción de toda la comunidad, con castañas asadas gratis, ponche de huevo de Byrne Dairy y el mismísimo Papá Noel repartiendo golosinas desde el porche del Templo Masónico.

Más diversión festiva y tradiciones familiares
Además del reparto de Dickens, Skaneateles ofrece un sinfín de maneras de empaparse de magia.
Destaca el evento anual «Skaneateles Sings » el 5 de diciembre, con el encendido del árbol a la luz de las velas, villancicos con los personajes de Dickens y música en directo por todo el pueblo.
El 11 de diciembre, la popular noche «Shop, Sip & Stroll» invita a los visitantes a disfrutar de un amplio horario comercial, bebidas festivas y acogedoras delicias navideñas.
Más adelante en la temporada, el Baile de Navidad de Fezziwig (21 de diciembre) ofrece bailes campestres ingleses, músicos en directo y mucho ambiente del siglo XIX.
Las familias también pueden participar en el concurso de construcción de muñecos de nieve en Clift Park o asistir a una representación en directo de Miracle on 34th Street en el Auburn Public Theater el 13 de diciembre, porque sí, la magia navideña se extiende mucho más allá de la calle principal.
Dado que Skaneateles está a unas 5 horas en coche de Nueva York, le recomendamos encarecidamente que convierta su viaje en una experiencia de fin de semana en una de las acogedoras y lujosas escapadas de la ciudad.
El Mirbeau Inn & Spa es un refugio de cuatro estrellas Forbes a orillas del lago con tratamientos de spa perfectos para relajarse en invierno, mientras que el Sherwood Inn, un lugar emblemático de la localidad que data de 1807, sirve suculentas comidas y bebidas junto al fuego que parecen sacadas de una película clásica de vacaciones.
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