En Secret NYC no nos son desconocidos los platos únicos: HoneyBadger, uno de los restaurantes más interesantes de Nueva York y uno de nuestros favoritos, sirve medusas curadas y piñas de pino en Brooklyn (¡NO lo dudes hasta que lo pruebes!). Y esta aerolínea se ha subido al carro, sirviendo a sus pasajeros mucho más que galletas Biscoff y ginger ale.
EasyJet acaba de presentar un menú de comida a bordo bastante original: helado de caracol y ajo. Este sabroso manjar es toda una creación, un maridaje dulce y salado, por así decirlo. Se describe como un «helado de caracol y ajo con trozos crujientes para dar un efecto de ‘concha de caracol’ que inspira a la gente a despegar hacia París», y en realidad se confundió con una broma del Día de los Inocentes cuando la aerolínea lo repartió entre los asistentes a la celebración de su nueva base en el aeropuerto londinense de Southend, según la BBC.
La nueva base de la aerolínea en Londres Southend alberga ahora tres aviones de EasyJet, que realizan 122 vuelos semanales en 20 rutas desde Southend a destinos de toda Europa y el norte de África. Así que si vas a visitar a nuestros amigos del otro lado del charco y decides volar a un segundo destino, ¡puedes probar el helado por ti mismo!
El helado de caracol y ajo es uno de los cinco sabores intrépidos que hacen un guiño a los diferentes destinos a los que vuela ahora EasyJet. Otros sabores son los siguientes
- Tagine picante (Marruecos – Marrakech) con albaricoques y especias marroquíes a lo largo de
- Sangría y chocolate (España – Alicante, Almería, Gran Canaria, Málaga, Palma, Reus, Tenerife), que combina sabores afrutados de sangría con un rico chocolate.
- Pastel de Nata (Portugal – Faro), una tarta de natillas portuguesa
- Cacio e Pepe (Italia – Pisa), una mezcla de ralladura de limón, parmesano y pimienta negra molida.
El director general de vacaciones de EasyJet, Garry Wilson, declaró:
Southend es sinónimo de helado, y qué mejor manera de celebrar nuestra base más reciente que con algo que para muchos también representa la alegría de las vacaciones, ofreciendo a los clientes un sabor literal de su próximo viaje.
Si es lo bastante aventurero como para probar el helado de caracol y ajo, quizá deba llevar un cepillo de dientes en el equipaje de mano para poder colarse en el baño y lavarse los dientes después de consumirlo. O, en realidad, qué más da, ¡a disfrutar del aliento a ajo! Tal vez disimule el olor de los pedos de todo el mundo, ya que, al parecer, los expertos médicos dicen que hay que soltarlos en los aviones…