Mientras la lluvia azota la ciudad de Nueva York esta semana, no podemos evitar hacer la comparación con su húmeda contrapartida al otro lado del charco, en Inglaterra.
De hecho, esta semana hemos descubierto una de las mayores joyas ocultas del país: una encantadora ciudad inglesa que es básicamente una versión medieval de Manhattan: conozca Winchelsea, el «Manhattan inglés«.
Enclavada en las ondulantes colinas de East Sussex, esta joya oculta nos ha cautivado gracias a su singular entramado de calles: no se trata de rascacielos de cristal, sino de un diseño urbano centenario que sorprende por su modernidad.
Veamos qué hace tan especial a este asombroso «Manhattan inglés».
¿Por qué llaman a Winchelsea el «Manhattan inglés»?
Winchelsea se ha ganado el apodo de «Manhattan inglesa» gracias a su trazado de calles cuadriculado y extraordinariamente planificado, una auténtica rareza en la Inglaterra medieval.
A diferencia de otras ciudades del estilo de Manhattan que se comparan debido a los rascacielos, este pueblo se asemeja a la cuadrícula altamente organizada de calles paralelas y que se cruzan, muy parecida al icónico callejero de Manhattan.
Las «manzanas» de Winchelsea están repletas de casas de campo históricas, antiguas bodegas y vestigios de un pasado lleno de historia. El trazado cuadriculado de la ciudad se planificó en 1288, después de que el asentamiento original fuera destruido por una inundación un año antes, y el rey Eduardo I ordenara la construcción de un nuevo asentamiento en un terreno más elevado.
La ciudad se convirtió en uno de los primeros ejemplos de planificación urbana en Inglaterra, y fue uno de los diseños más ambiciosos de la época.
La ciudad contaba con cinco calles principales de norte a sur, cruzadas por varias calles de este a oeste, creando una serie de manzanas o «quarters». Estas calles estaban numeradas en lugar de tener nombre, un toque sorprendentemente moderno que recuerda a las calles numeradas de Manhattan en la actualidad.
Es probable que esta cuadrícula estuviera influida por las ciudades «bastidas» del suroeste de Francia, que el rey Eduardo I conocía por sus posesiones en Gascuña.
Con calles ordenadas, mercados dedicados e iglesias prominentes al frente del diseño, cada detalle se hacía con un propósito, como una iglesia en el centro como símbolo de la comunidad, por ejemplo.
El significado del entramado de Winchelsea
Lo fascinante es que la cuadrícula de las calles no era sólo estética.
Reflejaban la importancia de la ciudad como gran puerto y miembro de los Cinque Ports, una poderosa confederación medieval que proporcionaba barcos y hombres a la Corona a cambio de privilegios especiales.
El trazado facilitaba la defensa, la navegación y la administración de Winchelsea, con la iglesia de Santo Tomás en el centro y tres impresionantes puertas que aún se conservan.
La cuadrícula también facilitaba el comercio, ya que el mercado de los lunes se situaba en una plaza definida por las intersecciones de las calles.
Hoy en día, la cuadrícula sigue siendo visible y transitable, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de pasear por una de las mayores ciudades portuarias medievales del país.
Winchelsea hoy: encanto intemporal y cosas que hacer
Winchelsea puede ser pequeña, ¡pero está repleta de historia y encanto medieval! Te recomendamos encarecidamente que hagas una excursión de un día a Winchelsea si visitas Londres, ya que está a solo 2 horas de la ciudad.
Hemos elaborado tu lista de cosas que hacer en Winchester para que no tengas que hacerlo tú, échale un vistazo:
- Antiguas bodegas: Descienda a las bodegas medievales de la ciudad mediante visitas guiadas. Hay más de 50 diferentes que viven bajo tierra y datan del año 1300. Ver aquí
- Iglesia de Santo Tomás Mártir: Maravíllese ante las hermosas vidrieras y la tumba de Spike Milligan, el legendario cómico. Ver aquí
- Puertas de la ciudad: Haz fotos en las emblemáticas Strand Gate y New Gate, vestigios de las defensas originales de la ciudad.
- Jardines secretos: Pasee por los jardines Winchelsea del National Trust, rebosantes de flores en verano. Ver aquí
- Museo de Winchelsea: Sumérjase en la fascinante historia de la ciudad, desde naufragios hasta historias de contrabando, a través de mapas, maquetas, fotografías, cerámica local y otros objetos. Ver aquí
- Caminar por la cuadrícula: Pasee por las calles perfectamente rectas e imagine que se encuentra en un Manhattan medieval, ¡sin tráfico!