Si se siente indeciso y quiere apostar por su postre, Surprise Scoop, en East Village, es el lugar perfecto.
La nueva heladería, de quienes trajeron a los neoyorquinos Stuffed Ice Cream, ofrece todo lo que cabe esperar, pero el método con el que el negocio atiende a los clientes es un poco fuera de lo común. La tienda, sin menú -un escaparate vacío con paredes blancas y suelo morado-, pide a los visitantes que hagan su pedido en un quiosco. A partir de ahí, esperan a que llegue su postre y ni siquiera interactúan con el personal hasta que su pedido aparece en una pequeña ventanilla.
La primicia de Surprise Scoop en East Village
Surprise Scoop es ideal para los indecisos (pero quizá no para los propensos a las alergias alimentarias) y tiene de todo: vainilla, chocolate, pistacho, nata montada, caramelo caliente y virutas. Lo único que no se sabe con certeza es con qué combinación acabará la visita. (En nuestra opinión, no hay sabor de helado malo).
Unas notas para los curiosos: los sabores cambian a diario y se seleccionan al azar. Existe la posibilidad de que no sepas en absoluto lo que estás comiendo. Eso sí, Surprise Scoop promete que no te encontrarás con nada raro (por ejemplo, bichos), sino con delicias clásicas con combinaciones únicas. Ten en cuenta que en la tienda no se paga en efectivo y que no se devuelve el dinero.
Así que, ¿te sientes arriesgado con tu helado? ¿Por qué no lo prueba? Si le gusta el misterio a la hora de cenar, le sugerimos también Cenar en la oscuridad.
📍 Sorpresa Scoop: 139 1st Ave
De lunes a jueves, de 14.00 a 22.00 h; viernes, de 14.00 a 23.00 h; sábados, de 12.00 a 23.00 h; domingos, de 12.00 a 22.00 h.