Dining in the Dark en Nueva York invita a todos los amantes confesos de la comida a ir contra corriente y experimentar una divertida cena con los ojos vendados en la ciudad. Ponerse una venda en los ojos en un restaurante de primera categoría no sólo es motivo de risa, sino que también añade un elemento nuevo y emocionante a la experiencia gastronómica típica.
Cuando nos tapamos los ojos mientras comemos, se cree que nuestros sentidos del olfato y del gusto se elevan a nuevas alturas, haciendo que los sabores y olores de la comida sean más fuertes que nunca. Pero si aún no estás convencido, hemos recopilado cinco razones por las que deberías poner tus sentidos a prueba e ir a Dining in the Dark en Nueva York.
1. Cena en restaurantes de lujo
Para garantizar la máxima calidad de los ingredientes y el servicio, sólo los mejores restaurantes organizan estas experiencias únicas con los ojos vendados. Algunos de los mejores restaurantes de Nueva York, como Sushi By Bou y Leuca , siguen acogiendo a aventureros amantes de la buena mesa para ofrecerles un ambiente refinado y relajado, perfecto para cenar de forma diferente. Maestros de la cocina elaboran menús impresionantes para mostrar sus habilidades culinarias, y los deliciosos platos que se sirven en estos restaurantes hablan por sí solos.
2. Variedad de menús y platos
Cada aficionado a la comida es diferente. A algunos les gusta la frescura salada del marisco o la ternura de los deliciosos platos de carne, mientras que a otros les gusta mantener sus platos completamente libres de carne, pescado y lácteos. Para satisfacer todas nuestras preferencias culinarias, Dining in the Dark ofrece en Leuca menús de carne, marisco y veganos que los comensales pueden elegir al momento de compra de entradas. Y si cenas en Sushi By Bou, te espera una extravagancia de 12 piezas de sushi servidas al estilo omakase.
3. Es una primera cita superdivertida
La cena romántica para dos a la luz de las velas es una historia tan antigua como el tiempo. Y aunque es una forma totalmente respetable de avivar las llamas del romance, no pasa nada por encender de vez en cuando la típica cita para cenar. Al sumergir a las parejas en una oscuridad total, esta cena con los ojos vendados anima a los tortolitos a entablar nuevas conversaciones y a centrarse en el aquí y el ahora, y toda la experiencia no es más que un divertido iniciador de conversaciones.
4. Haz como si estuvieras en tu propio programa de cocina
Dining in the Dark es la oportunidad perfecta para demostrar tus habilidades de degustación y tu pericia culinaria. Con cada bocado, los comensales experimentarán una tremenda sensación de sabor pero la pregunta es: ¿qué comen exactamente? Pues ahí es donde entran en juego esas prácticas papilas gustativas. Tu refinado paladar actuará como tu mejor aliado cuando te embarques en esta aventura gastronómica, y pronto descubrirás que distinguir entre las ricas texturas y los sabores para chuparse los dedos de la comida es en realidad la mitad de la diversión.
5. Precios imbatibles
El precio de las entradas oscila entre 100 y 110 dólares por persona, lo que hace muy asequible cenar de forma diferente en Nueva York. Y lo mejor es que Dining in the Dark no escatima esfuerzos cuando se trata de tentar las papilas gustativas de epicúreos aventureros. Los comensales se deleitan con una gran variedad de platos en algunos de los restaurantes mejor valorados de la ciudad, y la calidad de los ingredientes utilizados es nada menos que sobresaliente. Así que, si quieres sacarle más partido a tu dinero mientras cenas en la Gran Manzana, esta experiencia culinaria única te lo pone fácil.
Te esperan sorpresas sensoriales en estos divertidas experiencias Dining in the Dark que tendrán lugar en Nueva York. Los comensales han descrito la aventura de degustación como una «experiencia excepcional » que constituye la «cita perfecta», así que ¿a qué esperas? Trae contigo a tu foodie favorito para que vea lo bien que sabe la comida.