Las MetroCards se están retirando gradualmente para ser sustituidas por OMNY, pero no es la única era relacionada con el metro que está llegando a su fin: la flota de vagones de metro de 40 años de antigüedad con los clásicos asientos naranja y amarillo pronto será también una reliquia histórica.
Recientemente se ha dado a conocer el plan de inversiones de la MTA para el periodo 2025-2029, que incluye importantes actualizaciones de la red de metro de la ciudad. A partir de 2025, la MTA empezará a retirar los miles de vagones de décadas de antigüedad para sustituirlos por otros más modernos, como los R211, que salieron a las vías por primera vez en marzo de 2023 y ofrecen a los viajeros más comodidades y menos averías.
Los vagones de metro más antiguos de la flota del sistema fallan unas seis veces más que los nuevos, y estos vagones antiguos tampoco pueden operar en líneas con el moderno sistema de señales que hace que el servicio sea más fiable, seguro y frecuente.
El presidente y consejero delegado de la MTA, Janno Lieber, declaró en el plan:
Hoy en día, esos vagones de metro que desempeñaron un papel tan importante en el renacimiento del sistema tienen 40 años, y es hora de jubilarlos. Es hora de pasar a la próxima generación de vagones, como el R211, con mejor accesibilidad, más comodidades para los pasajeros y muchas menos averías.
Con un presupuesto de 10.900 millones de dólares, la MTA sustituirá casi 2.000 vagones (alrededor del 22% de toda la flota) que, con más de 40 años, están llegando al final de su vida útil. Los 1.500 nuevos vagones de metro contarán con «puertas de entrada más anchas, iluminación más brillante, más señalización digital y cámaras de seguridad» y «serán compatibles con la moderna tecnología de señalización».
Los nuevos vagones sustituirán a los R62, de 1984, que circulan principalmente por las líneas 1, 3 y 6, así como a todos los R68 restantes, de 1986, que circulan principalmente por las líneas B, D, N y W.
Sin embargo, los 10.900 millones de dólares no sólo se destinarán a Nueva York: el plan también incluye la compra de más de 500 nuevos vagones para Metro-North y LIRR, que serán totalmente accesibles para la ADA y contarán con nuevas comodidades, como asientos más anchos y tomas de corriente. Estos nuevos vagones permitirán a Metro-North y LIRR «retirar todos los vagones M3 restantes, así como los vagones de pasajeros de Metro-North adquiridos por primera vez a mediados de la década de 1980», según la MTA.
Aunque la junta de la agencia aprobó el plan de capital el 25 de septiembre, los legisladores estatales aún deben aprobar la financiación final del plan de capital en la nueva sesión legislativa, que comienza en enero.