El Mes de la Historia Negra termina y el Mes de la Historia de la Mujer comienza con una nota difícil para los neoyorquinos: La Dra. Hazel Dukes, presidenta de la Conferencia Estatal de Nueva York de la NAACP y ex presidenta nacional de la NAACP, falleció el sábado 1 de marzo a los 92 años.
«Mamá fue una comprometida líder de los derechos civiles en la ciudad de Nueva York y en el país, y trabajó incansablemente en primera línea casi hasta el final», declaró su hijo, Ronald Dukes, en un comunicado de la familia. «Nos consuela saber que, aunque ya no está con nosotros físicamente, descansa en el seno de Jesús».
Era conocida por defender la diversidad y la inclusión. La Dra. Hazel tuvo un gran impacto en el Empire State, recibiendo la Medalla de Honor de Ellis Island, el máximo honor de la NAACP, la Medalla Spingarn, el Premio Humanitario Guy R. Brewer y la codiciada llave de NYC. También fundó la consultora Hazel N. Dukes & Associates, centrada en política pública, salud y diversidad, según la NAACP.
Al conocer la noticia de su fallecimiento, importantes personalidades del estado, entre ellas el alcalde de Nueva York, Adams, rindieron homenaje a la pionera.
«Ma Dukes fue una auténtica pionera que dedicó su vida a mejorar la comunidad», declaró el alcalde en un comunicado. «Como líder durante muchos años de la Conferencia del Estado de Nueva York de la NAACP, luchó incansablemente por los derechos civiles, la igualdad en la educación y la justicia económica. Su intrépida defensa abrió las puertas a innumerables neoyorquinos -entre los que me incluyo- y contribuyó a convertir nuestra ciudad y nuestro estado en lo que son hoy».
Su impacto perdurará en el Estado de Nueva York y más allá.