Si te estás preguntando dónde beber verde este Día de San Patricio, ¿qué te parece el bar más antiguo de Nueva York en funcionamiento ininterrumpido? McSorley’s Old Ale House fue inaugurado en 1854 por John McSorley en el número 15 de East 7th Street.
John McSorley llegó a Nueva York en el Colonist, un barco que zarpó de Liverpool tras la plaga de la patata en Irlanda.
En funcionamiento desde hace casi dos siglos, no es de extrañar que McSorley’s haya vivido mucha historia, desde servir Near Beer en la época de la prohibición hasta inspirar un poema de E.E. Cummings.
Sin embargo, lo que quizá sea más penoso, es que McSorley’s se negó a servir a mujeres durante sus primeros 116 años. De hecho, su filosofía llegaba a afirmar:«Buena cerveza, cebollas crudas y nada de damas«.
Muchos otros bares empezaron a aceptar mujeres después de la prohibición, pero el McSorley’s, incluso después de que la propiedad cayera en manos de Dorothy O’Connell Kirwan, no cedió debido a una promesa que había hecho a su padre, de quien heredó el bar. Kirwan nombró gerente a su marido, que sólo acudía los domingos, cuando el bar estaba cerrado.
No fue hasta 1970, después de que McSorley’s fuera demandado un año antes, cuando el bar empezó a servir a mujeres. Sin embargo, no se añadió un baño para mujeres hasta 16 años después, en 1986. McSorley’s contrató a su primera mujer, Teresa Maher de la Haba, para trabajar detrás de la barra en 1994.
Si alguna vez has pisado McSorley’s, sabrás que sólo tienes dos opciones de cerveza: clara u oscura. A principios del siglo XX, la taberna irlandesa intentó experimentar con licores fuertes junto con la cerveza, pero se acabó enseguida.
En la actualidad, tanto hombres como mujeres pueden frecuentar el bar que en su día sirvió a presidentes, ladrones y autores de nuestros libros de historia.
¿Sigue interesado en saber más sobre la historia de McSorley? Puede hacer una visita virtual en su sitio web.