Has visto los memes y, seamos sinceros, también los has vivido. No hay nada que exprese mejor la ansiedad que produce viajar al extranjero que cerrar y abrir la cremallera de la maleta seis veces en un minuto, sólo para asegurarte de que a tu pasaporte no le han salido piernas y ha desaparecido misteriosamente desde la última vez que lo comprobaste hace diez segundos.
Y aunque podemos prometerte que tu pasaporte no se te escapará, no podemos prometerte la seguridad de tu pasaporte si lo guardas dentro de tu maleta de mano. Muchos expertos en viajes han aconsejado a los pasajeros que nunca metan el pasaporte en el equipaje de mano, sino que lo lleven encima en todo momento. He aquí cinco razones para ello:
1. Control en la puerta de embarque
Tanto si es usted un empacador empedernido crónico (quizá le interese conocer el método 5-4-3-2-1) como si no hay más espacio en los compartimentos superiores, es muy posible que le pidan que facture su maleta en los servicios de facturación o en la puerta de embarque.
Si llevaba el pasaporte en el equipaje de mano, es probable que le denieguen la entrada en inmigración si no tiene pasaporte. Esto se debe a que los pasajeros no pueden recuperar sus maletas facturadas hasta pasar el control de inmigración. En la mayoría de los casos, te devolverán a tu país de origen.
Claro que si tratas con un agente especialmente indulgente, puede que intente ayudarte a verificar tu identidad cogiendo tu maleta facturada y llevándola a inmigración o con otras formas de identificación o documentos acreditativos, pero no es lo habitual.
2. Acceso limitado en caso de emergencia
En caso de emergencia, es posible que no tenga tiempo de sacar el pasaporte de su equipaje de mano. Por lo tanto, si guarda siempre su pasaporte en su bolsa personal o en su persona, podrá proceder con seguridad con todos sus documentos esenciales.
3. Robo durante el vuelo
Aunque los robos en vuelo no son muy frecuentes, la posibilidad de que se produzcan sigue suponiendo un grave riesgo si le roban a bordo sus objetos de valor, como el pasaporte. Por otra parte, es mucho más difícil que los carteristas accedan al equipaje personal que al equipaje de mano que se guarda en el compartimento superior. No llevar el pasaporte encima o en el bolso personal puede aumentar su vulnerabilidad ante los ladrones durante el vuelo.
4. Posibilidad de pérdida o extravío
Puede que no haya ningún ladrón a bordo, pero su olvido puede ser el peor enemigo de su pasaporte. Si durante el vuelo vas moviendo cosas en el equipaje de mano o sacando objetos, corres el riesgo de extraviar el pasaporte y dejarlo en el avión después de desembarcar. Recuperar un pasaporte olvidado en un vuelo puede resultar una tarea estresante y no siempre satisfactoria.
5. Mucha ansiedad
Si no lleva el pasaporte encima ni en su bolsa personal, es más probable que experimente esa ansiedad persistente de querer comprobar constantemente dónde se encuentra. En cambio, si lleva el pasaporte directamente encima, es menos probable que se sienta estresado o ansioso por su paradero.