Aunque no nos guste el chirrido de las vías o el aullido ocasional al ver una rata, una estación de metro de Nueva York se diseñó específicamente para emitir sonidos agradables, de hecho, música.
En 1996, Christopher Janney equipó la estación de metro de Herald Square, en la calle 34, con un proyecto musical conocido como «Reach New York, An Urban Musical Instrument». En esencia, el proyecto permite a los viajeros comunicarse entre sí mediante sonidos musicales a través del andén del metro, sirviendo como «un instrumento para conseguir que unos completos desconocidos interactúen», compartió Janney.
Puede que no te hayas dado cuenta, pero la próxima vez que estés en la estación de la calle 34, mira por encima de ti y verás una estructura rectangular verde suspendida sobre el andén.
A lo largo de la estructura hay aparatos fijos en forma de caja, y si acerca la mano a cualquiera de ellos, se producirá un sonido musical que se proyectará a los viajeros que se encuentren en el andén opuesto al suyo. «Los movimientos de la mano provocan un torrente de sonidos que evocan la vida urbana y propician dúos entre desconocidos que esperan sus respectivos trenes», explica además la MTA.
Janney lleva décadas fusionando movimiento, sonido y arte. Es conocido por su obra interactiva que «convierte a los espectadores en participantes». Además, Janney no es sólo un aclamado artista, sino un músico de jazz de formación que estudió arquitectura en Princeton y el MIT.
Puede explorar más obras de Janney en Internet.