Los New York Liberty están invictos en la cancha, pero esta semana se anotaron una victoria inolvidable fuera de ella con los Obama. Mientras se encontraban en Washington, D.C. para enfrentarse a las Mystics, las Liberty fueron invitadas a lo que ellas pensaban que era una cena normal de equipo. En lugar de eso, recibieron una sorpresa que saltó a los titulares más allá del mundo del baloncesto.
En medio de la tranquila velada del hotel, el ex Presidente Barack Obama y la ex Primera Dama Michelle Obama entraron en la sala. Convirtieron una reunión de equipo en un momento inolvidable de la historia del Liberty.
La inesperada aparición de los Obama cambió instantáneamente el tono de la noche y recordó a todos lo lejos que ha llegado la franquicia neoyorquina.
Cómo los Obama convirtieron una cena de los Liberty en historia
Los Liberty están viviendo la mejor temporada de su historia. Están invictas, defienden el título de campeonas de la WNBA y cuentan con estrellas de la talla de Breanna Stewart y Sabrina Ionescu. Pero momentos como éste, fuera de la cancha, son los que demuestran hasta qué punto este equipo se está convirtiendo en parte del tejido cultural de Nueva York y más allá.
Su improvisada cena con los Obama no se debe únicamente a que estén ganando. Es una señal de que los Liberty son ahora una historia nacional, que empieza en Brooklyn pero resuena en todo el país.
Lo que la visita de los Obama dice del ascenso de los Liberty
Para los seguidores de las Liberty, este momento va más allá del baloncesto. Refleja lo lejos que ha llegado el deporte femenino y lo importante que se está convirtiendo este equipo para la identidad de la ciudad.
Las Liberty no sólo han ganado un campeonato. Están representando a Nueva York en la escena nacional, y su presencia en esa cena lo dijo alto y claro.
Desde el Barclays Center hasta Washington, esta franquicia está reescribiendo las reglas de lo que puede ser el deporte en Nueva York. La presencia de los Obama fue inesperada, pero quizá no debería haberlo sido.