Carmelo Anthony, uno de los anotadores más electrizantes del baloncesto moderno, ha sido elegido para entrar en el Salón de la Fama del Baloncesto Naismith en 2025. Esta noticia nos llega de la mano de Shams Charania, conocedor de la NBA. Para los neoyorquinos, la noticia es diferente. Porque Melo no era sólo un jugador de baloncesto. Fue un momento. Un estado de ánimo.
Carmelo será para siempre un Knick
Aunque Anthony comenzó su carrera en los Denver Nuggets, fue su paso por los New York Knicks lo que definió su vínculo con la ciudad. Traspasado a los Knicks en una operación millonaria, Melo devolvió el poder de las estrellas a una franquicia que había estado buscando relevancia.
En una ciudad conocida por sus leyendas, dio a los neoyorquinos alguien en quien creer de nuevo. Incluso los niños empezaron a celebrar los triples como él lo hacía, y se convirtió en un elemento básico para una generación de aficionados.
El currículum de Carmelo Anthony en el Salón de la Fama
El currículum de Carmelo Anthony para entrar en el Salón de la Fama está repleto. 10 veces All-Star de la NBA, 6 veces All-NBA, campeón anotador de la NBA, medallista de oro olímpico (tres veces) y Top 10 de todos los tiempos en anotación de la NBA.
También ganó un campeonato de la NCAA con Syracuse, pero es su forma de comportarse, siempre suave, siempre sin pedir perdón. Eso le convirtió en uno de los favoritos de los aficionados de los cinco distritos.
Nunca ganó un título de la NBA, pero para muchos seguidores de los Knicks eso no importaba. Melo hizo que el MSG volviera a ser eléctrico. Noches de 62 puntos, buzzer beaters, eliminatorias de playoffs y aquel domingo mágico contra los Chicago Bulls.
Los neoyorquinos reaccionan al momento de Melo en el Salón de la Fama
En Nueva York, el baloncesto no es sólo un juego, es parte de la cultura. Y la elección de Carmelo Anthony para el Salón de la Fama es algo más que un hito en su carrera. Es un reconocimiento de lo que significó para esta ciudad.
De Harlem a Brooklyn, de las canchas de streetball a los debates en el metro, Melo siempre formó parte de la conversación.
Ahora, su legado es oficial. Pronto estará en las vigas del MSG, pero ahora está para siempre en la historia del baloncesto.