Creo que a los neoyorquinos nos han pillado con las manos en la masa….
Sí, la rabia en las aceras es algo real y es muy probable que tú la tengas.
¿Qué es la ira de acera?
El profesor de psicología Leon James define la ira en las aceras, también conocida como síndrome del peatón agresivo, como la experimentación de emociones de ira hacia los peatones y los usuarios de la vía pública. Aunque no está reconocido formalmente como un trastorno psiquiátrico, puede asociarse al trastorno explosivo intermitente (DEI), que provoca respuestas agresivas desmesuradas. James llegó incluso a crear una Escala del Síndrome Agresivo del Peatón cuando lo investigó hace décadas.
Los «agresores de acera» son famosos por sus creencias típicas sobre las reglas de la acera. Piense en este concepto como si se tratara de una escalera mecánica o de un carril de tráfico, donde los agresores de aceras creen que es de conocimiento común y de cortesía esencial que los peatones más lentos se mantengan a la derecha y nunca, nunca, se detengan en el medio. Si esto te parece correcto y te enfadas fácilmente cuando la gente no lo respeta, puede que estés familiarizado con la furia de las aceras.
¿Tengo rabia en las aceras?
Si te estás preguntando si tienes o no rabia en la acera, estos signos principales de la Escala del Síndrome del Peatón Agresivo pueden ayudarte a determinarlo:
- Sensación de estrés e impaciencia
- Murmurar o chocar con otros peatones
- Adelantar a peatones más lentos de forma hostil
- Pensar mal de otros peatones
- Tener pensamientos violentos hacia otros peatones
¿Cuáles son las causas de la ira en las aceras?
Si crees que tienes rabia en la acera, definitivamente no estás solo, especialmente en Nueva York. Pero, ¿qué nos hace enfadarnos tanto mientras caminamos? El psicólogo Marc Whittmann lo explica como una alteración de las expectativas.
Por ejemplo, cuando vas andando a algún sitio, tienes un camino y un tiempo establecidos (piensa en ello como tu reloj interno) que esperas para llegar a tu destino. Cuando alguien interrumpe el control y las expectativas de tu caminata, ya sea redirigiendo tu camino o ralentizándote, por ejemplo, deteniéndote para hacer una foto, puede desencadenarse la ira y el enfado.
¿Afectará la rabia de acera a mi salud?
Sí y no. Es un hecho conocido que la ira puede desencadenar dolores de cabeza, insomnio, hipertensión, etcétera.
¿Cómo puedo calmar mi ira?
Los neoyorquinos testarudos pueden no tener ningún deseo de calmar su rabia de acera, aferrados a la creencia de que tienen razón en toda la situación.
Intenta recordar que todo el mundo funciona a su propio ritmo y que la gente no intenta sabotear tu reloj interno.