Cuando el cannabis se legalizó por primera vez en el estado de Nueva York en marzo de 2022 se pretendía beneficiar a la economía de la ciudad y del estado «al tiempo que se abordaba el impacto perjudicial de la «Guerra contra las Drogas» sobre los neoyorquinos negros y morenos». Sin embargo, desde entonces, las tiendas ilegales «han asolado nuestras comunidades y han arrebatado el negocio a los minoristas legales que trabajan duro», declaró la gobernadora del estado de Nueva York, Kathy Hochul.
Este verano, el alcalde Eric Adams, el sheriff de Nueva York Anthony Miranda, el comisario del Departamento de Policía de Nueva York Edward A. Caban y la comisaria del Departamento de Protección de los Consumidores y Trabajadores de Nueva York Vilda Vera Mayuga trabajaron para incautar más de cuatro toneladas, por valor de 63 millones de dólares, de productos ilegales de cannabis. Además, en los últimos cuatro meses la administración ha cerrado más de 1.000 tiendas ilegales de humo y cannabis. A este esfuerzo contribuyó la Operación Candado para Proteger, una iniciativa para precintar todas las tiendas de humo y cannabis sin licencia. El alcalde Adams dijo:
Las tiendas ilegales de cannabis y sus productos ponen en peligro a nuestros jóvenes y nuestra calidad de vida, y por eso estamos cerrando con candado los escaparates peligrosos y protegiendo a nuestros niños, familias y comunidades de estos operadores ilegales.
Para hacer frente a las cuatro toneladas de cannabis ilegal incautado que abarrotaban los almacenes de pruebas de la policía de Nueva York, el producto se incineró junto con el proceso estándar de destrucción de pruebas de la policía. El proceso, respetuoso con el medio ambiente, utiliza el subproducto como fuente de energía para la comunidad cercana.
«Nuestros exitosos esfuerzos continúan manteniendo nuestras comunidades seguras y creando un entorno en el que los operadores legales, que defienden la seguridad pública y realizan los objetivos de justicia social en la industria del cannabis, puedan prosperar. Vamos a garantizar que el futuro del cannabis legal sea brillante en la ciudad de Nueva York», añade el alcalde Adams.
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