Los aficionados de los New York Giants se quedaron atónitos esta semana cuando el anillo de la Super Bowl de Plaxico Burress de la legendaria temporada 2007 se vendió en una subasta por la asombrosa cantidad de 280.600 dólares. La venta, llevada a cabo por Heritage Auctions, estuvo a punto de establecer un nuevo récord para el anillo de la Super Bowl más caro jamás vendido.
Un pedazo de la historia de los Giants en subasta
El anillo de Burress es un símbolo de uno de los momentos más emblemáticos de la historia de la NFL. El ex receptor aseguró su lugar en la historia de los Giants cuando atrapó el touchdown ganador del partido en la Super Bowl XLII. Aquello supuso una sorprendente victoria sobre los invictos Patriots de Nueva Inglaterra.
La victoria sigue siendo uno de los mejores momentos de la historia del deporte neoyorquino. Y el anillo de los Giants que lo conmemora es ahora uno de los más caros de la Super Bowl. No llega a los 300.000 dólares que costó el anillo de la Super Bowl V del entrenador de los Baltimore Colts , Don McCafferty.
¿Por qué se subastó el anillo de la Super Bowl de Burress?
La subasta se anunció por primera vez a principios de este mes, y Burress autentificó personalmente el anillo en una carta firmada en noviembre. Aunque no está claro si el propio Burress vendió el anillo o si ya había cambiado de manos antes de salir a subasta, su valor nunca se puso en duda.
La carrera de Burress tras su gesta en la Super Bowl estuvo marcada por problemas legales y financieros. Entre ellos, un sonado incidente en 2008, cuando se disparó accidentalmente en la pierna en un club nocturno de Manhattan.
El mercado de recuerdos de la Super Bowl, en auge
La venta del anillo de Burress forma parte de una tendencia creciente en el mundo de los objetos de recuerdo, donde los artefactos deportivos relacionados con momentos históricos están alcanzando precios récord.
Dado el valor sentimental e histórico de este anillo para los seguidores de los Giants, no es de extrañar que la guerra de pujas haya llevado el precio a niveles casi récord.
Aunque el comprador permanece en el anonimato, una cosa está clara. Poseer este anillo significa tener en sus manos una parte de una de las mayores victorias de la historia del deporte.