Tras otra parada en tierra el miércoles 4 de junio en el Aeropuerto Internacional de Newark, los continuos problemas tecnológicos y de personal siguen interrumpiendo los viajes desde el popular centro de tránsito de Nueva York. Aunque la Administración Federal de Aviación (FAA) ve una luz al final del túnel, puede que esté más lejos de lo que todos esperamos.
Newark ha sufrido al menos cuatro cortes de telecomunicaciones en los últimos meses y tres importantes paradas en tierra. Todos ellos siguen retrasando o cancelando los viajes de miles de viajeros.
Para entenderlo mejor, el TRACON (Terminal Radar Approach Control) de Newark es gestionado por el TRACON de Filadelfia, debido a la grave escasez de personal cuando el espacio aéreo de Newark era gestionado por el TRACON de Nueva York, en Long Island. Newark también depende de STAR (Standard Terminal Arrival Route), con base en Nueva York, para proporcionar a los vuelos que llegan una ruta que les permita pasar sin problemas de la fase en ruta a la fase de aproximación.
Estos cortes de telecomunicaciones entre STAR de Newark y TRACON de Filadelfia suponen un peligro muy grave, ya que dejan a los controladores de TRACON sin acceso a datos de radar y comunicaciones cruciales.
La interrupción del 28 de abril de 2025 provocó que cinco controladores aéreos de Newark estuvieran 45 días de baja por traumatismo. Con cinco fuera y otro por razones médicas, Newark se quedó con sólo 16 controladores aéreos certificados y cinco supervisores.
Chris Rocheleau, jefe en funciones de la FAA, aseguró que están trabajando para solucionar estos problemas tecnológicos. La FAA declaró que están añadiendo nuevas conexiones de telecomunicaciones de gran ancho de banda entre el STARS con sede en Nueva York y el TRACON de Filadelfia, desplegando sistemas de reserva en el TRACON de Filadelfia, estableciendo un centro STARS en el TRACON de Filadelfia y trabajando para aumentar el personal. «Creo que para octubre estaremos muy bien de personal «, declaró Rocheleau.
Además de las carencias tecnológicas y de personal, Newark también estaba construyendo una pista de aterrizaje, lo que añadía más complicaciones a la ya de por sí pesadilla de la aviación. El proyecto de la pista, valorado en 121 millones de dólares, redujo en un 30% la capacidad habitual de salidas por hora de Newark. Sin embargo, al parecer las obras han finalizado esta semana.
El Secretario de Transporte, Sean Duffy, declaró en un comunicado:
Con la pista terminada, seguiremos trabajando para reforzar la infraestructura de telecomunicaciones y mejorar la dotación de personal para el espacio aéreo.
Una vez finalizadas todas las comprobaciones con la pista terminada, el aeropuerto recuperará su ritmo máximo de llegadas, que pasará de los 28 aviones por hora actuales a 34.
Manténgase al día de las últimas novedades en el sitio web oficial de la FAA.