Haga las maletas y pida unos días libres en el trabajo, porque Eastwind Oliverea Valley, un hotel boutique de inspiración escandinava en Catskills, le está llamando por su nombre, y con el follaje otoñal todos necesitamos desesperadamente descanso, relajación y mimos.
La tercera propiedad de los fundadores Bjorn Boyer, Julija Stoliarova y Dan Cipriani, este alojamiento de 30 habitaciones está enclavado entre picos de más de 1.000 metros y enmarcado por los frondosos árboles de las Catskills, ofreciendo la escapada perfecta, discreta, aislada y tranquila de las bulliciosas calles de Nueva York.
Este paraíso de otro mundo cuenta con cabañas independientes con estructura en forma de A de madera, así como habitaciones y suites con cama de matrimonio.
Las cabañas están disponibles en cuatro tipos -Cabañas Lushna, Cabañas Lushna con terraza, Lushna Suites y Lushnas dobles- y todas están equipadas con camas de matrimonio.
Los huéspedes que elijan alojarse en las habitaciones con cama de matrimonio pueden elegir entre una variedad de opciones con comodidades como redes flotantes bajo la claraboya, duchas de efecto lluvia, rincones para sentarse, patios privados, lujosas batas Pendleton y hervidores eléctricos con kits de té y café perfectos para levantarse temprano por la mañana.
Todas las habitaciones, que resaltan el entorno natural con el uso de tonos tierra y materiales orgánicos, ofrecen sonidos tranquilizadores del arroyo Esopus, que discurre junto a la propiedad, y cuentan con amplias vistas de las montañas circundantes.
Cuando esté listo para salir al aire libre, justo fuera de su cabaña encontrará bicicletas gratuitas para recorrer un sendero natural, yoga al amanecer, talleres creativos de temporada y el paisaje perfecto para seguir una ruta de senderismo por las montañas.
Y no pierda la oportunidad a finales de octubre, cuando esperan tener la piscina en funcionamiento. Estará climatizada y abierta todo el año para que pueda darse un chapuzón en cualquier estación.
El hotel cuenta con un refinado programa de comidas y bebidas, que incluye el restaurante y bar Dandelion, donde los huéspedes pueden disfrutar de un menú de temporada durante todo el día y servicio de cenas con un menú «del campo a la mesa» basado en plantas.
Todos los días se ofrece un menú de cócteles de temporada y platos pequeños, así como cestas de desayuno para llevar a la habitación (nuestra parte favorita de cada día), kits para hacer malvaviscos en las hogueras, comidas preparadas en la parrilla al aire libre si el tiempo lo permite y cenas privadas con menús de precio fijo bajo la copa de los árboles.
Esta escapada de inspiración escandinava, con un ambiente impresionante, vistas panorámicas de las montañas y el aislamiento perfecto, es la última escapada hygge y la escapada otoñal perfecta desde Nueva York.
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